El 1 de enero de 2025 entrarán en vigor en Estonia importantes cambios fiscales. Estos cambios afectarán a diversos ámbitos empresariales, y es crucial que los propietarios de empresas, especialmente las pequeñas y medianas empresas, los comprendan para prepararse adecuadamente y evitar posibles dificultades. En este artículo, examinaremos los principales cambios relativos al impuesto sobre el valor añadido (IVA), el impuesto sobre la renta y otros aspectos fiscales importantes.
Cambios en el impuesto sobre el valor añadido (IVA)
A partir del nuevo año, cambian los tipos de IVA de algunas categorías de bienes y servicios en Estonia. Estos son los principales cambios:
- Aumento del tipo del IVA para los servicios hotelerosA partir del 1 de enero de 2025, el tipo de IVA aplicable a los servicios de alojamiento, así como al alojamiento y desayuno, aumentará de 9% a 13%.
- Cambio del tipo del IVA para las publicaciones impresas y electrónicasEl tipo del IVA para los medios impresos y electrónicos también aumentará de 5% a 9%.
- Disposiciones transitorias para los usuarios del criterio de caja en el IVAExención temporal: Las empresas que utilicen el método de contabilidad de caja del IVA podrán aplicar los antiguos tipos del IVA hasta finales de 2026 para las operaciones cuyas facturas se hayan emitido antes de finales de 2024 y los servicios o bienes se hayan prestado o suministrado antes de principios de 2025. Esta exención temporal ayudará a las empresas a adaptarse más suavemente a los nuevos tipos.
Innovaciones para las pequeñas empresas
A partir de 2025, Estonia introducirá un régimen especial para las pequeñas empresas que operen en otros países de la Unión Europea. A partir de ahora, las pequeñas empresas podrán registrarse como contribuyentes en otros países de la UE en las mismas condiciones que las empresas locales. Se trata de una innovación importante que fomenta el comercio internacional y simplifica la actividad empresarial en la UE.
También se han modificado los principios para calcular el umbral de registro como sujeto pasivo del IVA. Este cálculo incluirá:
- Volumen de negocio procedente de la venta de bienes y servicios, incluidos los gravados a tipo cero, excluidas las operaciones con inmovilizado material.
- Volumen de negocio de las operaciones inmobiliarias, excluidas las ventas de inmovilizado y las operaciones ocasionales.
- Volumen de negocio de los servicios financieros y de seguros, excluidos los servicios accesorios.
Estos cambios pretenden unificar el sistema contable de las pequeñas empresas y crear un entorno fiscal más transparente.
Cambios en la fiscalidad de los bienes inmuebles
En virtud de las nuevas modificaciones, las nuevas construcciones incluirán no sólo las nuevas construcciones, sino también los inmuebles puestos en funcionamiento por primera vez en el plazo de un año desde su uso inicial. Esto significa que las empresas dedicadas a la construcción y venta de inmuebles tendrán que revisar sus obligaciones fiscales relacionadas con la puesta en servicio de instalaciones.
Además, cuando los activos fijos se pongan en uso por primera vez, ahora será necesario ajustar la deducción del IVA en función de la proporción del uso de la propiedad en actividades imponibles. Esto complicará la contabilidad y exigirá un enfoque más cuidadoso a la hora de planificar las transacciones inmobiliarias.
Impuesto sobre la renta y evolución de las cotizaciones sociales
A partir del 1 de enero de 2025, también cambian los tipos del IRPF, lo que a su vez afecta a la tributación de los salarios. Entre los principales cambios figuran:
- El tipo del impuesto sobre la renta será 22%.
- Los ingresos exentos de impuestos serán de hasta 654 euros al mes o hasta 7848 euros al año, dependiendo del nivel de ingresos de la persona. Para los pensionistas, el umbral es de 776 euros al mes y 9.312 euros al año.
- Las cotizaciones al seguro de desempleo se mantendrán en 1,6% para el trabajador y 0,8% para el empresario.
- Las cotizaciones a la pensión de capitalización serán de 2%, 4% o 6% según la elección del afiliado.
- El impuesto social se mantendrá en 33%, con un pago mínimo de 270,60 euros al mes, sobre la base de un salario mínimo de 820 euros.
Salario mínimo en 2025
También se alcanzó un acuerdo entre los representantes de la Unión Central de Empresarios y los sindicatos sobre el salario mínimo para 2025. Será de 886 euros, lo que supone un aumento de 66 euros respecto al año anterior. Este cambio es especialmente importante para las pequeñas empresas, ya que afectará a las nóminas y aumentará los costes laborales.
Conclusión
Los cambios en la legislación fiscal a partir de 2025 afectarán significativamente a las actividades de las pequeñas y medianas empresas de Estonia. El aumento de los tipos del IVA, la introducción de un nuevo régimen para las pequeñas empresas y los cambios en los principios de contabilización de bienes inmuebles e ingresos exigen que los empresarios reaccionen y se adapten rápidamente. Para minimizar las posibles consecuencias negativas, es importante prepararse a fondo para estos cambios y revisar los procesos empresariales existentes.
Si tiene preguntas o necesita ayuda para adaptarse al nuevo entorno fiscal, los especialistas de AMS Group OÜ están preparados para ofrecerle servicios de contabilidad y consultas profesionales. Juntos ayudaremos a su empresa a afrontar con éxito los retos que plantean los cambios en la legislación fiscal.